Tierra de Dioses es el vino personal de autor de Pablo Martorell, jefe de Enólogia de The Vines of Mendoza, y Bodega Gimenez Riili. Oriundo de Vista Flores (Tunuyán, Mendoza), es amante y defensor de su tierra, solo la abandono durante el tiempo necesario para completar sus estudios y perfeccionarse en enologia.
Algunos años después, es uno de los únicos enólogos que vive y trabaja en su lugar de nacimiento, convirtiéndose en una gran ventaja a la hora de elaborar excelente vinos en el Valle de Uco por conocer y admirar en profundidad este terroir.
Ha trabajado en algunas de las bodegas más prestigiosas de Mendoza y realizado varias vendimias en diferentes zonas de Francia y Napa Valley.
A lo largo de su carrera ha recibido altos puntajes en Wine Spectator, Wine Advocate y Wine Enthusiast por diferentes vinos desarrollados. Prestigioso, conocedor, capaz, humilde y sobretodo una excelente persona, son otras de las tantas cualidades que hacen de Pablo, un excelente profesional tan respetado y querido por todos.
Sin embargo, Pablo, sentía una deuda pendiente con quien guió sus primeros pasos en el arte de elaborar buenos vinos, y despertó en El la gran pasión y amor que tiene por la enología, su querido abuelo Eugenio.
De cabeza calva y profundos ojos azules, Italiano de nacimiento y argentino por elección, Eugenio inmigró, como muchos otros, debido a la Segunda Guerra Mundial junto a sus padres a la edad de 14 años desde Camerano – Ancona, Italia, a la localidad de la Consulta en la provincia de Mandoza. Allí, desde pequeño ayudo a su padre a trabajar una pequeña finca de vid como contratista, la que mas tarde compraría y seguiría trabajando con profunda dedicación y amor durante toda su vida.
Pablo siendo un niño, lo acompañaba en sus largas caminatas, mientras escuchaba increíbles historias y observaba maravillado como hacia vino en su viejo galpón de adobe.
Hoy, muchos años después, extraña su presencia física, pero el amor y legado de su abuelo siguen intactos en su corazón, y por eso, quiso homenajearlo con un vino personal, dedicado exclusive te a El, a su infancia, sus hermosas anécdotas de Italia (a la que nunca volvió a ver), a sus enseñanzas y sobretodo a la pasión y respeto por una tierra que trabajo con tanto amor y esmero cual si fuera una… TIERRA DE DIOSES.